YACARÉ OVERO

 Al nacer pesan unos 40 gramos y miden 22 centímetros. El tamaño de adulto actual para un macho está en el orden de los 2, 60 mts de longitud y unos 80 kg de peso. Registros históricos citan animales de hasta 3,2 mts.
 Su cuerpo comprimido dorsoventralmente, la cola musculosa y afilada lateralmente, mas una piel prácticamente impermeable y con manchas de camuflaje, lo transforman en un nadador perfectamente adaptado a lugares ricamente vegetados donde gracias a sus ojos y narinas de ubicación dorsal puede pasar desapercibido tanto para potenciales presas como para predadores.
  Su existencia está indefectiblemente asociada al agua, aunque a diferencia de la mayoría de los Crocodylia, no son fáciles de observar en los grandes espejos o cursos de aguas limpias. El yacaré overo prefiere ambientes acuáticos en general de poca profundidad y casi siempre fuertemente vegetados, lugares de muy difícil acceso para la mayoría de los predadores (incluido el ser humano), y con una gran abundancia de alimento. Las poblaciones mas interesantes de la especie se encuentran en los grandes esteros asociados a las planicies de inundación de los ríos de llanura como el Paraná, el Uruguay y el Salado. Una fracción de la población suele permanecer cerca de los canales o cavas de erosión hídrica dentro del monte, alejados varios kilómetros de espejos de agua permanente.

Como en la mayoría de los cocodrilos, su situación se encuentra en estado de recuperación gracias a los controles internacionales y al estímulo a los programas de utilización comercial conservacionista, o programas de uso sostenible. Si bien la especie en general aún se encuentra incluída en el Apéndice I de CITES, en el año 1997 la población santafesina de Caiman latirostris fue transferida al Apéndice II, lo que habla a las claras de una franca recuperación. De cualquier modo persisten algunos aspectos preocupantes con respecto al futuro, y curiosamente no están relacionados con la caza furtiva ni con la utilización comercial, sino con la pérdida de hábitat, ya que continúa vigente la práctica de algunos productores de secar esteros mediante la canalización. Esta conducta ha producido la muerte de decenas de miles de animales en los útimos años. La única herramienta de conservación para detener este proceso, es la valorización económica de los humedales en su estado actual. Dicho en otras palabras, el estero vale si vale lo que hay adentro, y finalmente, si vale, se conserva.

1 comentario:

  1. oooooorale ps que bn que te interese la naturalesa y creo que lo mas importante es que klos casadores de esto animales sean un poco mas concients de lo que hacen no creeeees....
    y ps me encantaia que hables del panda

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